El PSPV-PSOE de la provincia de Castelló, en boca del secretario de Medio Ambiente y alcalde de Soneja, Benjamín Escriche, ha preguntado al PP por cuál es “su plan B para abordar el problema de los residuos después de que los vecinos de Alicante se hayan manifestado para oponerse rotundamente a seguir recibiendo los de Castelló”. Escriche ha recordado que la situación “se está volviendo insostenible porque después de catorce años de PP en la diputación y la Generalitat han sido incapaces de impulsar una sola planta de transferencia y los residuos se tienen que llevar desde el norte de Castelló hasta Alicante y Murcia”. Para los socialistas, “lo más grave ya no es que los vecinos y vecinas de Castelló tengan que pagar unos recibos más caros, porque las basuras hay que transportarlas 300 kilómetros y encima sin tratamiento, sino que además se está provocando un enfrentamiento entre territorios de que sólo hay un responsable, el PP, con el vicepresidente de la diputación, Vicente Aparici, y el vicepresidente de la Generalitat, Juan Cotino a la cabeza”.
Para los socialistas, el tema de los residuos es de vital importante, y por eso, la primera jornada monotemática de debate tras la convención política celebrada en diciembre versó sobre esta cuestión. De esa jornada, que tuvo lugar en la Vall d’Uixó, municipio que debía acoger una de las infraestructuras, se elaboró un documento de conclusiones que contempla diez medidas para solucionar el problema.
Para el PSPV-PSOE, la dimisión del máximo responsable a nivel de diputación provincial está justificada por su ineficacia y falta de credibilidad, tanto por el caos creado como por su imputación directa en delitos medioambientales, ya que está pendiente de juicio por permitir el vertido de residuos tóxicos y peligrosos en su etapa de alcalde de la Vall y se enfrenta a siete años de cárcel y a ocho de inhabilitación. Por lo que respecta a Cotino, los socialistas argumentan su relevo por su falta de interés manifiesta en buscar una salida a la actual situación, una salida consensuada, falta de impulso al nuevo Plan Integral de Residuos, y los más que fundadas sospechas de intereses particulares en el actual modelo de gestión. Fruto de esa desidia, “la situación se está volviendo insostenible y está provocando graves enfrentamientos territoriales”. Escriche ha contrastado este fracaso en la gestión con los aciertos del Gobierno de Joan Lerma, que hizo posible impulsar la única planta de tratamiento que hay en Castelló y ejemplo europeo como es la de Reciplasa en Onda, y con el esfuerzo de los ayuntamientos.
Las propuestas planteadas en la reunión de Vall d’Uixó se ajustan en gran parte a las contenidas en la proposición no de ley debatida el pasado 17 de febrero de 2010 en las Cortes valencianas, propuesta por el Grupo Socialista. Entre otras cuestiones, los socialistas consideran prioritario finalizar la totalidad de infraestructuras (plantas de residuos, centros de volumuninosos, estacione de transferencia, ecoparques y vertederos de rechazo) contempladas en los Planes Zonales previstos en el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana. Asimismo, abogan por elaborar en aquellas zonas donde las instalaciones previstas en los Planes Zonales todavía no estén ejecutadas, un plan transitorio de recepción urgente de los residuos sólidos urbanos con la finalidad de consensuar las plantas de recepción y garantizar su correcto tratamiento. “Este plan transitorio –insiste Gisbert- pasaría por un acuerdo con otras zonas que de momento tengan que ser receptoras de los residuos.
En este sentido se apela a la solidaridad, pero una solidaridad derivada de la buena voluntad y situaciones de emergencia derivadas de problemas técnicos, nunca solidaridad como solución a la ineficacia, dejadez y mala gestión”. El mismo plan transitorio debería contemplar el compensar el exceso de coste del traslado que supondrá para el usuario. La Generalitat y la Diputación deberían hacerse cargo de este exceso, como responsables de que todavía hoy no estén ejecutadas las plantas, después de trece años del PIR. Además, teniendo la seguridad de que las basuras van a tratarse, no únicamente a enterrarse, como ocurre hasta ahora, cuando los usuarios pagan una cantidad por tratamiento, y como media es menos del 3% lo que se trata, yendo todos los residuos directamente al vertedero.
Otra de las propuestas pasa por confeccionar los instrumentos de gestión territorial que se consideren más oportunos con objeto de compensar los entornos donde se ubican las instalaciones de residuos y mejorar así sus perspectivas de desarrollo. También plantea constituir la Entidad de Residuos de la Comunitat Valenciana, así como los correspondientes Consejos de Participación, previstos en la Ley 10/2000 de Residuos de la Comunitat Valenciana.
Los socialistas proponen además aprobar el nuevo Plan Integral de la Comunitat Valenciana-2010 de acuerdo con el procedimiento previsto en la Ley 9/2006 sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas de medio ambiente.
En otro orden de cosas, han insistido en la necesidad de ser escrupulosos con la legalidad vigente, tanto europea, estatal como autonómica, incumplida constantemente. De hecho, Escriche ha recordado que en este momento se incumplen los tres principios como son la “reducción o minimización(cada vez producimos más residuos domésticos por habitante año); valorización (casi todo va directamente al vertedero, aunque nos cobren por tratar los residuos) y proximidad (los residuos hacen turismo por la Comunitat y fuera de ella)”. También plantean el no rotundo al uso de las incineradoras como solución al problema de los residuos, después de catorce años sin haber puesto en marcha ni un vertedero nuevo.
Por todos motivos, destacan la necesidad de trabajar con transparencia y eficacia, “justo lo contrario de lo que hace el PP, cuando Aparici se atreve a decir públicamente que es mejor no decir dónde van los residuos, como si fuera un delito”. Por eso, Escriche advierte de que “el Partido Socialista no quiere ser un convidado de piedra”. Por último, plantean “campañas de sensibilización e Incentivar la recogida selectiva, para reducir tasas en función de la selección que se hace en origen (ej. Bonificaciones o Tasas menores para aquellos municipios que hagan una mejor selección”.
Para los socialistas, el tema de los residuos es de vital importante, y por eso, la primera jornada monotemática de debate tras la convención política celebrada en diciembre versó sobre esta cuestión. De esa jornada, que tuvo lugar en la Vall d’Uixó, municipio que debía acoger una de las infraestructuras, se elaboró un documento de conclusiones que contempla diez medidas para solucionar el problema.
Para el PSPV-PSOE, la dimisión del máximo responsable a nivel de diputación provincial está justificada por su ineficacia y falta de credibilidad, tanto por el caos creado como por su imputación directa en delitos medioambientales, ya que está pendiente de juicio por permitir el vertido de residuos tóxicos y peligrosos en su etapa de alcalde de la Vall y se enfrenta a siete años de cárcel y a ocho de inhabilitación. Por lo que respecta a Cotino, los socialistas argumentan su relevo por su falta de interés manifiesta en buscar una salida a la actual situación, una salida consensuada, falta de impulso al nuevo Plan Integral de Residuos, y los más que fundadas sospechas de intereses particulares en el actual modelo de gestión. Fruto de esa desidia, “la situación se está volviendo insostenible y está provocando graves enfrentamientos territoriales”. Escriche ha contrastado este fracaso en la gestión con los aciertos del Gobierno de Joan Lerma, que hizo posible impulsar la única planta de tratamiento que hay en Castelló y ejemplo europeo como es la de Reciplasa en Onda, y con el esfuerzo de los ayuntamientos.
Las propuestas planteadas en la reunión de Vall d’Uixó se ajustan en gran parte a las contenidas en la proposición no de ley debatida el pasado 17 de febrero de 2010 en las Cortes valencianas, propuesta por el Grupo Socialista. Entre otras cuestiones, los socialistas consideran prioritario finalizar la totalidad de infraestructuras (plantas de residuos, centros de volumuninosos, estacione de transferencia, ecoparques y vertederos de rechazo) contempladas en los Planes Zonales previstos en el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana. Asimismo, abogan por elaborar en aquellas zonas donde las instalaciones previstas en los Planes Zonales todavía no estén ejecutadas, un plan transitorio de recepción urgente de los residuos sólidos urbanos con la finalidad de consensuar las plantas de recepción y garantizar su correcto tratamiento. “Este plan transitorio –insiste Gisbert- pasaría por un acuerdo con otras zonas que de momento tengan que ser receptoras de los residuos.
En este sentido se apela a la solidaridad, pero una solidaridad derivada de la buena voluntad y situaciones de emergencia derivadas de problemas técnicos, nunca solidaridad como solución a la ineficacia, dejadez y mala gestión”. El mismo plan transitorio debería contemplar el compensar el exceso de coste del traslado que supondrá para el usuario. La Generalitat y la Diputación deberían hacerse cargo de este exceso, como responsables de que todavía hoy no estén ejecutadas las plantas, después de trece años del PIR. Además, teniendo la seguridad de que las basuras van a tratarse, no únicamente a enterrarse, como ocurre hasta ahora, cuando los usuarios pagan una cantidad por tratamiento, y como media es menos del 3% lo que se trata, yendo todos los residuos directamente al vertedero.
Otra de las propuestas pasa por confeccionar los instrumentos de gestión territorial que se consideren más oportunos con objeto de compensar los entornos donde se ubican las instalaciones de residuos y mejorar así sus perspectivas de desarrollo. También plantea constituir la Entidad de Residuos de la Comunitat Valenciana, así como los correspondientes Consejos de Participación, previstos en la Ley 10/2000 de Residuos de la Comunitat Valenciana.
Los socialistas proponen además aprobar el nuevo Plan Integral de la Comunitat Valenciana-2010 de acuerdo con el procedimiento previsto en la Ley 9/2006 sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas de medio ambiente.
En otro orden de cosas, han insistido en la necesidad de ser escrupulosos con la legalidad vigente, tanto europea, estatal como autonómica, incumplida constantemente. De hecho, Escriche ha recordado que en este momento se incumplen los tres principios como son la “reducción o minimización(cada vez producimos más residuos domésticos por habitante año); valorización (casi todo va directamente al vertedero, aunque nos cobren por tratar los residuos) y proximidad (los residuos hacen turismo por la Comunitat y fuera de ella)”. También plantean el no rotundo al uso de las incineradoras como solución al problema de los residuos, después de catorce años sin haber puesto en marcha ni un vertedero nuevo.
Por todos motivos, destacan la necesidad de trabajar con transparencia y eficacia, “justo lo contrario de lo que hace el PP, cuando Aparici se atreve a decir públicamente que es mejor no decir dónde van los residuos, como si fuera un delito”. Por eso, Escriche advierte de que “el Partido Socialista no quiere ser un convidado de piedra”. Por último, plantean “campañas de sensibilización e Incentivar la recogida selectiva, para reducir tasas en función de la selección que se hace en origen (ej. Bonificaciones o Tasas menores para aquellos municipios que hagan una mejor selección”.
Fuente: elperiodic.com
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