En la tarde de hoy ha sido inaugurado el Museo del Yeso en la villa de Soneja, un museo que surge con el firme propósito de constituirse no sólo en un elemento distintivo dentro de la oferta turística y sociocultural de la comarca del Alto Palancia, sino también –y de manera especial– en un referente didáctico de este polifacético y tan cotidiano mineral.
A las 17 horas, Benjamín Escriche Rivas, alcalde–presidente del ayuntamiento de Soneja, ha cortado la cinta inaugural del museo estando acompañado por Antonio Lorenzo (subdelegado del Gobierno en Castellón), José Vicente Torres (gerente del GAL Espadán–Calderona) y Pedro Martínez Cañada (director territorial de Industria, Comercio e Innovación), entre otras personalidades.
Con este acto se ha puesto fin a una larga etapa de preparativos iniciados por la Corporación local anterior. Los trabajos han consistido en la rehabilitación del subsuelo de la actual iglesia parroquial de San Miguel (tarea a cargo del arquitecto Vicente García Gil), y en el acondicionamiento como museo de tan singular espacio (labor desarrollada por la empresa Llum5, S.L. y el diseñador gráfico “chinin.org”).
El museo consta de diferentes salas que acercan al visitante al origen geológico y a los diferentes tipos existentes de algez; a los procedimientos empleados antaño y hoy día para su calcinación, molido y preparación para ser empleado; y a los múltiples usos que permite el yeso: construcción, decoración, arte… pero también alimentación, elaboración de bebidas, excipientes de medicinas, pasta dentífrica, cosméticos, etc.
Los medios empleados para la comunicación didáctica de los contenidos seleccionados son varios: paneles gráficos, una muestra de minerales diversos (cedidos por la Sociedad Valenciana de Mineralogía), objetos cotidianos en cuya fabricación participa el yeso, imágenes audiovisuales cíclicas, un audiovisual sobre la historia del yeso en Soneja, elementos reales empleados en décadas pasadas (como piezas procedentes del desaparecido horno de Maraguat o un carro empleado para el transporte de la piedra), etc.
El museo cierra su recorrido con una sala dedicada a exposiciones temporales, que busca dar dinamismo y siempre un motivo de novedad a los visitantes, y un pequeño taller para que los pequeños entren en contacto con el yeso, haciendo figuras de escayola que pueden pintar y llevarse de recuerdo a casa.
El museo está abierto de jueves a domingo, en horario de 9 a 13:30 h, y los sábados también por la tarde, de 16:30 a 19:30 h.
Redacción/El Informal Segorbino/Miguel Ángel Rodríguez Rodríguez/adl-Soneja
