
Queridos vecinos y amigos de Soneja:
Este año y por estas fechas se cumplirán treinta años que un día llegué a Soneja en busca de un sitio donde establecerme, tras entrevistarme con Vicente Castillo que E.P.D. y que entonces era alcalde de esta localidad, se interesó mucho por mis proyectos y consiguió que me quedase aquí. Unos años después me hicieron una entrevista para la desaparecida revista NUEVA XONEYA donde ya expresaba mi agradecimiento por la acogida que tuvimos mi familia y yo por parte de los sonejeros, creo que esta integración en este pueblo por nuestra parte se ha ido incrementando hasta ser total ya que mis hijos y algunos nietos incluso han nacido aquí, por lo tanto nos consideramos unos sonejeros mas.


Según fuentes informativas del Alto Palancia he sido el primer palantino en tener el honor de ser recibido por el Papa lo cual me sirve de satisfacción, pues creo que es un acontecimiento que no se le presenta a uno todos los días.
También tuve el honor de llevarle a Su Santidad una imagen de la Virgen de la Cueva Santa (Patrona de la Diócesis de Segorbe/Castellon y Patrona de los espeleólogos españoles) a petición del alcalde de Segorbe lo cual hice con mucho gusto y satisfacción obteniendo el agradecimiento personal de D. Rafael Calvo.

Aunque el motivo del viaje a Roma fue para entregarle el cuadro de mi autoría titulado “Profetas de la Paz” al Santo Padre, soy consciente de que todo el merito no ha sido mío, pues he contado con personas que no voy a nombrar aquí porque ya lo he hecho en varias ocasiones, que han intervenido para que esto fuese posible y a quien les estoy muy agradecido, así como a mis compañeros de viaje que me apoyaron en todo momento que son mi mujer, Lola, Pepe y Toñi.
Finalmente, quiero aprovechar estas líneas, para mostrar el cariño de mi familia a este pueblo que nos ha acogido de forma entrañable y demostrar nuestros vínculos de hermandad y confraternidad con todos los hijos de Soneja, sumando con nuestro trabajo y esfuerzo, el seguir construyendo un pueblo tan grande, próspero, productivo y siempre cordial como esta localidad.
Finalmente, quiero aprovechar estas líneas, para mostrar el cariño de mi familia a este pueblo que nos ha acogido de forma entrañable y demostrar nuestros vínculos de hermandad y confraternidad con todos los hijos de Soneja, sumando con nuestro trabajo y esfuerzo, el seguir construyendo un pueblo tan grande, próspero, productivo y siempre cordial como esta localidad.
Redacción/El Informal Segorbino/Francisco Pastor
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